Nuestro entorno refleja la verdad de nuestras vidas ( y lo hace), entonces, ¿es todo nuestra culpa?¿No es sencillamente
culpar a la victima?
Es natural tener problemas. Estar vivo es hacer frente a los problemas: el problema de alimentarnos, sentir hambre, el problema de estar seguros en una sociedad violenta, el problema de educar niños para que sean felices y se den cuenta
y tantos, tantos más. Estos problemas no son culpa nuestra, sencillamente forman parte de lo que significa estar vivo.
Asimismo, aunque no somos responsables en el comportamiento de los demás, debemos ser responsables de nuestro propio comportamiento. Esto supone aceptar la responsabilidad de encontrarnos en las circunstancias en las que nos hallamos, por muy difíciles y arbitrarias que estas sean.
Tal vez no comprendamos bien al principio por que somos pobres,o terriblemente tímidos. Sin embargo, cuando lo vemos desde la perspectiva de la eternidad de la vida y la infinidad de causas buenas y malas que hemos provocado a través de numerosas existencias , nos damos cuenta de que en su momento creamos las causas para estar donde estamos y ser quienes somos en esta vida, somos responsables de todo cuanto nos ocurre.
Somos arquitectos de nuestra existencia, nuestro entorno refleja en detalle lo que hemos construido. El Budismo capacita al individuo para provocar el cambio. La visión budista de la vida nos pide que aceptemos nuestra responsabilidad total.
Es difícil imaginar que uno sea responzable de tener un jefe arrogante, de un terremoto en el lugar donde vivimos, o de un accidente de avión, pero somos responsables de nuestras decisiones y elecciones, y si decidimos quedarnos en un trabajo que no nos satisface, establecernos en una zona sin conocer su historia sismica o de tomar determinado vuelo, es nuestra elección, y por lo tanto nuestra responsabilidad.
Según el Budismo en la vida no hay accidentes ni casualidades, solo existe la ley férrea de causa y efecto, o mejor dicho, NAM MYOJO RENGUE KYO. Cuando interiorizamos esta ley en nuestras vidas, comenzamos a adquirir gran poder sobre nosotros mismos y sobre nuestra relación con el mundo exterior.
Ahora, ¿cómo lo reflejamos en nuestra vida diaria? El "pensamiento correcto" sin una práctica diligente, se convierte en idealismo. Afortunadamente, aunque la teoría que hay detrás de NAM MYOJO RENGUE KIO es profunda, la práctica es sencilla, independientemende de que sepamos o no el significado de NAM MYOJO RENGUE KIO , podemos conseguir grandes beneficios invocando esta simple frase.
La finalidad de la practica no es comprender la verdad como objeto externo, sino convertirnos en parte de esa verdad, esto de denomina fusión de la realidad (objeto) y la sabiduría (sujeto ), la sabiduría budista pretende trascender la barrera de sujeto-objeto y darse cuenta de la unidad perfecta que hay entre uno mismo y la realidad exterior. En relación a este principio Nichiren escribió:
"¿no significa el sutra y su comentario que el camino hacia la
budeidad se basa en los dos elementos de la relidad y la sabiduría?
Realidad significa la verdadera naturaleza de todos los fenómenos,y
sabiduría significa la iluminación y la manifestación de nuestra verdadera naturaleza.
Así pues, cuando el cauce de la realidad es infinitamente ancho y profundo,
el agua de la sabiduría fluye sin cesar.
Cuando esta realidad y esta sabiduría se funden, uno alcanza la budeidad."
El Buda se da cuenta de la identidad perfecta de uno mismo y la Ley. Y despúes de todo, ¿no somos todos Budas? El hecho de que todos tengamos una naturaleza de Buda inherente, no significa que seamos Budas en sí, solo descubrimos esta naturaleza cuando nuestra sabiduría subjetiva se funde con nuestra realidad objetiva. Para hacer esto posible Nichiren corporificó su propia iluminación en un objeto de devoción denominado GOHONZON, hoy en día, el GOHONZON es el objeto mientras que nuestra práctica corresponde al sujeto( o sabiduría subjetiva). Cuando cantamos daimoku al Gohonzon, la dicotomía sujeto-objeto se disuelve, permitiendonos fundirnos con el macrocosmos. Esto se logra con nuestra práctica diaria, nos entregamos, y como resultado a nuestros esfuerzos, sacamos una sabiduría infinita, que funciona de acuerdo a nuestras circunstancias cambiantes, esta sabiduría es mediante la cual los seres humanos experimentamos una felicidad y una libertad ilimitadas a pesar de las incertidumbres de nuestras vidas.
Una vez que hayas invocado la Ley Mística, es posible que la gente capte tu atención de un modo diferente, lo complejo parecerá sencillo, descubrirás que detrás del comportamiento arbitrario de tu jefe, se esconde una persona insegura que trata de agradar a todos, en casa los inconvenientes emocionales también cambiarán. Todas estás percepciones nuevas y sutiles son el resultado de contemplar el mundo con los ojes de la sabiduría. El abismo que existía entre realidad y sabiduría se cierra.
Ahora bien, como dijimos no somos responsables de las decisiones de otras personas, pero nuestras vidas son inseparables de la vida del universo, estamos conectados con los demás en la tierra, debemos hacernos responsables de la felicidad de las personas que amamos, de nuestros amigos, esto da lugar a lo que en budismo se denomina El Camino del Bodhisatva, bodhisatva es aquel que se esfuerza por iluminarse al mismo tiempo que ayuda a los demás a conseguir el mismo objetivo. Los esfuerzos realizados por el bien de los demás, contribuyen más a ayudar a limpiar el propio karma que los esfuerzos realizados únicamente para transformarse a si mismo. La práctica por los demás puede incluir dar apoyo moral y emocional, infundir esperanzas, compartir las propias experiencias y ayudar a los demás a practicar el budismo. Si, la práctica es individualista, pero si nuestros esfuerzos están centrados solo en nuestra mejora personal, la verdad alcanzada sera solo parcial.
"Toda la felicidad del mundo procede de pensar en los demás;
todos los sufrimientos del mundo proceden de pensar sólo en uno mismo"
Al preocuparnos por los problemas de los demás, nuestros propios problemas se ven mermados, porque nos damos cuenta que hay personas con obstáculos mas graves que los nuestros, porque nuestras propias dificultades dejan de dominarnos cuando dejamos de pensar en ellas.
Se dice que una gota de tinta en un vaso de agua, teñirá el agua, pero en el océano se desvanecerá por completo, de la misma manera, si nos sumergimos en la lucha de otras personas, adquirimos sabiduría y fuerza vital para superar nuestros propios problemas. Cuando invocamos NAM MYOJO RENGUE KIO, y llegamos a otros, podemos buscar nuestra naturaleza de Buda y superar nuestra naturaleza engañada.
Si se extienden los ideales humanisticos del budismos, la sociedad se volverá mas humana en todos los aspectos, el cambio autentico y duradero depende de que saquemos la naturaleza iluminada de muchísimos individuos, asi podremos, de un modo eficaz, conseguir la paz y la armonía en el mundo.